B. OBJETIVOS:
B-1. GENERALES:
· Mitigar los factores de riesgo, para evitar la separación del menor de su familia.
· Capacitar a la familia para dar una correcta atención a sus hijos, evitando cualquier conducta negligente o maltratante, garantizando la seguridad y la integridad básica de los mismos.
· Lograr que la familia funcione de manera autónoma y adecuada y los hijos tengan una atención y cuidados acordes a sus necesidades.
B.2 INSTRUMENTALES:
· Tras la implantación y consolidación en una primera fase del Programa, de 28 Equipos de Tratamiento Familiar en 22 municipios con una población superior a 50.000 habitantes, la pretensión es ampliar el ámbito territorial, creando una red de equipos en todos los municipios a partir de 20.000 habitantes, y en los de población inferior a través de las Diputaciones Provinciales (Este objetivo se alcanzó con la entrada en vigor de las órdenes de 10 de mayo de 2002 y de 25 de marzo de 2003).
· Reforzar los recursos personales destinados al programa, a través de la ampliación del número de equipos por Municipio y del número de profesionales por equipo, de acuerdo a determinados criterios poblacionales, para que puedan atender a las familias que lo necesiten hasta alcanzar la máxima cobertura de atención que pueden dar.
· Crear un sistema de coordinación y de toma de decisiones funcional entre los diferentes elementos institucionales del programa (Dirección General de Infancia y Familias, Delegaciones Provinciales de Igualdad y Bienestar Social, coordinadores municipales/locales del programa y equipos de tratamiento familiar).
· Identificar las dificultades ocasionadas en el contexto familiar que puedan perjudicar al desarrollo físico, psíquico y social de los menores así como los recursos propios de las familias que puedan contribuir al pronóstico de recuperación.
· Motivar a los padres para que se incorporen al programa de tratamiento a familias con menores y se mantengan en el mismo durante el tiempo acordado, participando de forma activa en el proceso de mejora.
· Concienciar a los padres para que modifiquen modelos educativos de riesgo para sus hijos, instaurando pautas educativas adecuadas para favorecer el desarrollo integral de los menores.
B.3 DE RESULTADOS:
· Disminuir los factores de riesgo presentes en la situación de las familias que participen en el programa y potenciar sus factores de protección de forma que puedan funcionar de forma autónoma.
· Conseguir los objetivos acordados con la familia y el servicio derivante al inicio del proyecto de intervención familiar a través del trabajo psico-socio-educativo de los equipos de tratamiento familiar, y así disminuir las posibilidades de separaciones familiares.
· Generalizar el aprendizaje de habilidades parentales y actitudes positivas para satisfacer las necesidades de los menores y hacer frente a posibles situaciones de crisis, reforzando los sistemas de apoyo social, de forma que no vuelvan a ser identificadas como familias en riesgo.
· Facilitar la derivación al Servicio de Protección de Menores en las mejores condiciones posibles para aplicar las medidas de protección infantil mas adecuadas, cuando el trabajo de ayuda no haya logrado los objetivos de mejora del núcleo familiar.
· Garantizar que, en los casos en que haya intervenido el Equipo de Tratamiento Familiar, la adopción de una medida protectora por parte del Servicio de Medidas de Protección se realice sobre la base de argumentaciones técnicas que acredite que a pesar de la intervención no existe pronóstico o posibilidad de cambio que minimice los factores de riesgo, por lo que se hace necesario la adopción de la medida.
· Establecer unos circuitos de derivación ágiles y unos criterios de intervención operativos que posibiliten que a cada familia se le proporcione en cada momento el recurso más idóneo en función de sus necesidades, evitando así derivaciones inadecuadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario